No sé cuánto tiempo llevo pidiendo que se eleve a su verdadera calidad de próceres del idioma a los reporteros de La Prensa y nadie me hace caso, ni siquiera mis insignes lectores se suman a mi petición, pero con esta nota quizás las cosas cambien.
Vecinos indignados por "El monstruo de Ecatepec"
“Como una persona incapaz de sostener una amistad, misterioso y callado es considerado por sus vecinos el que ahora se le conoce como "El Monstruo de Ecatepec", quien en días pasados mató de un mazazo en la cabeza a su mamá, para luego desmembrarla en partes (GRAN Y ASOMBRADO SIC: no sabíamos que se pudiera desmembrar de un solo tajo o en una sola pieza) y arrojarlas en el Gran Canal y coladeras, cerca de la casa donde cometió el horrendo crimen.
Eduardo Salgado Cervantes, el cual además de ser taxista, es considerado un experto matemático (¿?), solía tener las puertas y ventanas de sus hogar (sic) siempre cerradas y no permitía que nadie ingresara al domicilio ubicado en la calle de Pensamiento número 70 (qué cosa más bárbara; yo tampoco permito que nadie entre a mi domicilio, ¿seré sospechosa de algo?), Colonia Jardines del Tepeyac, en Ecatepec, Estado de México. Según los inquilinos de esa calle, hacía 10 años que había llegado a ese inmueble, el cual permaneció en terreno durante muchos años, "pero de repente en un abrir y cerrar de ojos, construyeron la casa (Casas Mágicas SA de CV), y fue cuando esta persona (sic) se le comenzó a ver por estos rumbos".
Quien hizo cachitos a su quien le dio el ser (DOBLE SIC: uno por el “su” fuera de lugar y otro por lo poético de la frase), siempre rechazó la amistad y la conversación de quienes se le acercaban (la gente solitaria estamos en peligro: rechazar conversaciones es sospechoso); incluso hubo quienes le solicitaron algún servicio o viaje con su taxi (¿viaje con su taxi?), "pero siempre se negó, decía que no podía", expresaron algunos entrevistados por este matutino.
Por el horrendo crimen que cometió este hombre de 33 años de edad, la población de la Colonia Jardines del Tepeyac, se encuentra consternada y no da crédito a lo que aconteció en ese domicilio que a primera vista se observa como cualquier otro, pero que en su interior, se entretejió una historia de terror por el simple hecho de haber asesinado de esa manera a quien le dio la vida. "Es un monstruo", "es un descuartizador", "es un poca madre", "ni Dios lo va a perdonar", "está loco, porque una persona en sus cinco sentidos no lo hubiera hecho", "el diablo se apoderó de él", son tan sólo algunas de las expresiones de quienes sólo lo conocieron de vista. (Qué tal si agregamos: “Por mi Santa Madre”, “malnacido”, “hijo de Belcebú”, “es el malamen”.)
Este matutino tocó a las puertas de ese domicilio, donde sólo se sabe que vive uno de sus cuñados, un señor de unos 40 años de edad que se asomó por la ventana y sólo se limitó a expresar: "ya no queremos hablar con nadie, no queremos recordar nada". Por medio de habitantes de esa colonia, se sabe que esta persona, varias veces llevó a una mujer a ese domicilio, sin embargo por lo reservado que era, no se supo a ciencia cierta qué parentesco llevaba con esa persona (¿cuál persona con cuál otra, el cuñado de la ventana, el descuartizador, la mujer, quién?).
Aunque la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, ahora ya investiga otros líneas (sic) para saber si este sujeto está relacionado con más crímenes, los vecinos deducen que si fue capaz de matar a su propia madre, lo más probable es que tenga un historial negro (y como los vecinos no son ñoras y ñores chimoleros sino insignes criminalistas, seguramente tienen razón). "Mucha gente se subía a su taxi, entre ellas muchas mujeres", refirieron.
Es de señalar que apenas el pasado 31 de abril, fue sepultada la señora Yolanda Salgado Vaquera, de 60 años de edad, madre de Eduardo Salgado Cervantes. Su cuerpo desmembrado fue enterrado en el Panteón Jardín Guadalupano, ubicado en el municipio de Ecatepec, donde según personal de ese mismo camposanto, se vivieron escenas de tristeza, pero también hubo quien maldijo el hecho. "Cómo es posible que hayas matado de esa forma a quien te dio el ser, el que te cuidó y te guió por la vida", escucharon en varias ocasiones los trabajadores de ese panteón, donde ahora se encuentra sepultada una madre que su único error fue haberle ofrecido a su hijos siempre una ayuda incondicional.
Según indicios que recogieron las autoridades, este individuo pudo haber aprendido por medio de películas grabadas en CD, cómo desmembrar a un humano y de esta manera hacer cachitos con una segueta a su propia madre (seguramente vio SAW juego macabro y películas de zombis; me gusta el cariño que el reportero le tiene a la palabra “cachitos”).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario