martes, 25 de marzo de 2008

Unsolved Mysteries: Sunday Klaus


(Este post debió ser escrito hace como medio año, pero por alguna razón no ocurrió así.)

Para Rocy

Voz profunda en off:

Era una fría mañana de agosto cuando Horsey Weekend (aka Caballito de Troya, aka Pinche Claudina) se dispuso a revisar su dirección electrónica para ver si alguno de sus amigos había tenido a bien acordarse de ella. Cuál no sería su sorpresa al encontrar un mensaje de una querida amiga suya a la que hacía tiempo de no veía, y a la que llamaremos Curley para mantener su identidad en secreto, en el que le preguntaba si ella (Horsey) había cambiado su dirección electrónica y le había estado escribiendo. A la señorita Weekend súbitamente se le bajó la güeva y empezó a sentir curiosidad, preocupación y hasta espanto por lo que su amiga le contaba:

Desde la cuenta gratuita de correo-e sunday_claus@yahoo.co.uk bajo el nombre de "Claudina Domingo" alguien había estado mandando mensajes a Curley y, lo más preocupante, recabando información personal suya (domicilio de su nuevo trabajo, teléfonos, estatus sentimental, etcétera). Horsey lo recuerda bien (bueno lo que su Alzheimer prematuro le permite):

"Recuerdo esa mañana en que estábamos hablando. Escuchaba a Curley y pensé: esto no está bien. No sólo porque no se trata de mí, sino porque esta persona está recabando información de Curley. ¿Para qué la puede necesitar? Le sugerí que llamáramos al Departamento de Policía, pero ella se negó, recordándome que vivimos en el tercer mundo y que aquí la polecía no haría gran cosa al respecto."

Voz profunda en off: En ese momento, Curley vivía una etapa crucial de su vida. Había terminado una relación larga de manera definitiva y se había marchado a una choricera ciudad al noroeste de la ciudad de México llevando en brazos (literalmente) a su hijo pequeño, fruto de esa relación. Además, había sido contratada por una empresa editorial y sentía confianza en el futuro. Estaba decidida a no mirar atrás (¿ni siquiera al cruzar la calle?).

Sin embargo, Curley empezó a sospechar de la identidad de Sunday Claus por el contenido de los mensajes; algo no cazaba. Para empezar, el que Horsey hubiera cambiado su dirección por el motivo que adujo en los mensajes (un tipo peligroso la perseguía). Después, que frecuentemente firmara sus mails como "Clauidina" y, más aún, que se refiriera a su expareja como "viejo". No recordaba haber escuchado esta palabra tan ochentera en su amiga. Otras cosas que le dieron qué pensar, aunque no demasiado rápido, fueron, por ejemplo, que los mensajes estuvieran llenos de erratas, faltotas y redactados con las extremidades inferiores tratándose de Horsey, que se dedicaba a la corrección de estilo. Además, las cursilerías, lugares comunes, forwards de "cansada de besar sapos", francas tonterías y un tono de "vieja dejada rencorosa" general eran sospechosos. ¿Qué le había pasado a la cábula de Horsey?

Para muestra un botón (comentado entre paréntesis, como de costumbre):

Un amigo es alguien que está contigo porque le necesitas, aunque le encantaría estar en otra parte (como en una cantina). Cuando te duele mirar hacia atrás y te da miedo mirar adelante, mira hacia la izquierda o la derecha y allí estaré, a tu lado (en el PAN o con la ultra universitaria). Mucha gente entra en y sale de su vida a lo largo de los años (¿de su vida o de subida?). Pero solo los verdaderos amigos dejan huellas en su corazón (ah-ah, me conmovió). Un amigo verdadero es alguien que cree en ti aunque tu hayas dejado de creer en ti mismo (échame porras). Un abrazo vale mil palabras (bien dado, una caguama). (Y bla bla bla lleno de citas)

Horsey y Curley estaban realmente desconcertadas: ¿quién podía ser Sunday Claus (o Sunday Klaus)? Todavía más intrigante fue la aparición de un emisario del pasado reciente a las ajueras del trabajo de Curley. ¿Cómo había podido suceder? (musiquita misteriosa).


Nos preguntamos:

¿Quién es Sunday Klaus? (ayude el lector a responder, chingá):

a) un transexual alemán avencindado en Gran Bretaña

b) la pinche Claudina en su fase esquizo, cuando hace cosas que luego no recuerda haber hecho: llamadas, pagos, salidas, promesas...

c) una Claudina de un universo paralelo donde es bastante cursi, fresa y mensa

d) un alienígena que desea conquistar el planeta Tierra haciendo pensar a su habitantes que han enloquecido

pd A qué no conocía, buen lector, mi segundo aka "Pinche Claudina". Por alguna razón, mis mejores amigos me dicen así. No los imite, ellos se ganado el privilegio a pulso y tienen, además, motivos para hacerlo (en mi cara, claro).

sábado, 22 de marzo de 2008

Insomnio complañero


Desde que tenía como trece años tengo una relación muy íntima, intensa y bipolar con lo que los científicos mensos llaman "horas de reposo nocturno". Mientras fui a la secundaria empecé a soñar mucho y a despertar fascinada u horrorizada con lo que soñaba. Por las noches pensaba (casi como si orara): "ojalá hoy sueñe con lugares con...". Luego empecé a probar estar más conciente en ellos para "vivirlos" mejor. Cuando más chingona fui en ello, lograba incluso "revertir" tramas que no me gustaban. Me empezó a ocurrir que soñaba lugares que después conocía; todavía hace poco fui a un poblado de la región central de México que dizque es ciudad y vi un lugar que soñé hace como un año. No le doy las tremebundas explicaciones del viaje astral ni de las vidas pasadas: simplemente me parece maravilloso. Pero bueno, el caso es que cuando tenía como quince años soñé algo "raro" que me dio mucho "miedo": no me moría ni nada, pero estaba claro que algo se había trastocado en el sueño y que era "maligno": ahora supongo que eso raro era la destrucción de la barrera entre el sueño y el "no sueño". Así que empecé a intentar soñar menos y a dejar de hacerlo. Lo de los sueños es más fácil que cualquier otro vicio: uno se esfuerza y más o menos suceden las cosas. Poco después vino el insomnio: ir a la cama y estar dos horas despierta pensando imbecilidades antes de poder dormir. Despertar hecho mierda. Como a mis 20 años volvieron los sueños "maravillosos", las tramas pueden ser jodidas, dolorosas, incluso horribles, pero la magia, la imposibilidad y al mismo tiempo "imaginación" casi física de sus paisajes los hace hermosos. Me dormía pensando: "que sueñe, aunque sean pesadillas". Pero seguía teniendo periodos de insmnio, a veces superpuestos con los periodos de "alucinaciones dormidas", pero casi siempre en relevos. Cuando me mudé a esa casita de los espantos en Obraje, tenía mucho insmonio y muchas pesadillas: pasaba hasta tres horas despierta entre las once y las dos, dormía gacho (frecuentemente con pesadillas) luego me despertaba a las cinco y a las siete me venía un sueño rendidor. Pura mierda. Otra cosa que se me olvidaba, no sé si intentando cuando fui adolescente estar conciente en los sueños o cuándo se me hizo un sueño delgado como la capa de las cebollas con que las madres sugieren que nos cubramos las heridas si no tenemos curitas ("¿y si ya se acabaron las cebollas?"). Incluso "bien" dormida escucho los ruidos de la calle, o un alumbrado con estática o si los vecinos lloran o cogen, si la gente ronca, si un perro camina de un lado a otro en un patio como imbécil. Me cuesta trabajo dormir junto a alguien y puedo sentir cuando pasan los trailers. Aquí en las docs, sé, sin despertar, que ya va a amanecer porque se oye más ruido bajo el árbol y en su copa y un büey que viene trepado en un camión de gas desde Tlalpan empieza a gritar "gaaaaaas". Y sigo "bien" dormida. Para no escuchar ni sentir nada tengo que estar mucho muy fatigada, demasiado alcoholizada, o ambas. Es bueno, de vez en cuando, que suceda; se descansa de verdad. Pero normalmente no. Últimamente, por motivos ajenos a este documental de la noche emo, dejé de interesarme por los sueños después de un periodo particularmente hermoso de ellos: ya no quiero soñar; cuando sueño, me valen madres y procuro pasar juntos a ellos lo más lejos posible: sueño poco y no tan intensamente, por consiguiente. Desde hace un mes un insomnio particularmente feroz llegó desde levante, otro empujó por popa y uno más pequeño, apenas una ráfaga, se aparece desde el oriente. Es una jodedera. A veces me tardo un chingo, como hasta las cuatro, en dormir; otras me duermo en seguida y me despierto a las dos y a las cuatro. Otras, como ayer, duermo a trancos pesados una hora sí, dos y media no, según mis cálculos. Porque no enciendo la luz: me duele la cabeza y no tengo ganas de leer (eso sólo lo agrava). He pensado muchas cosas las últimas dos semanas. ¿Qué más hace uno? Cosas mías; cosas de los otros; cosas de las cosas. A veces el sueño llega después de estar dándole vueltas a una misma pregunta dos horas. Comienzo a hacer cosas que en otro momento consideraría ociosas. Ocurrencias que, supongo, sustituyen a los sueños. A veces no duermo, sólo descanso. Anoche estuve como hasta las tres intentando dormir. Llegó un mosco a joder la madre. Lo maté. Me aventé hasta las cinco y media intentando, y entonces lo logré (en el ínter hice la casita del silencio): ¡dormí cuatro horas de corrido! Antenoche fue gracioso: me dormí como a las cinco, con la cabeza tan pesada como un plomo, y empecé a soñar que subía el puente peatonal diabólico ese por el que se cae la gente. Cuando terminé de subir, vi que no iba a lograr cruzarlo: estaba muy alto y el vértigo era horrible. Me di media vuelta y vi que los hoyos entre los escalones que acababa de subir eran como de medio metro. A veces, cuando sueño feo, me aviento de algún lugar alto para despertar (por aquéllo de que uno no se "puede" morir en los sueños). Pensé: "puta madre, con todo el trabajo que me costó dormirme; ni modo, voy a tener que intentar bajar a salvo la escalera". Lo demás hasta a mí me da vergüenza. Era un sueño altamente debrayante.

Tomando en cuenta que en este blog nos emos dedicado (yo y mis pulgas) a hacer bromas sobre el proceso de escritura que algunos retardados no entienden (pero tampoco dejan sus comments en mi blog, pese a que hay opciones para comentarios anónimos y en vez de eso la hacen de jamón por vía del chisme quesqueanónimo) y a felicitar a la raza complañera, pásenmen sus fechas de cumpleaños gente chévere: me he dado cuenta de que, además de la fecha de alguien a quien no le gusta saber que es su cumpleaños (que fue esta semana), sólo tengo la del Nutterrifas, la de Moniq (que ya pasó), la de Carlos (igual) y ya. ¿Cuándo cumplen años Rocío, Lola, Laura, Karen, Vite, Santiago, Dany, Max, Elba Esther, el Peje, y más?