lunes, 16 de julio de 2007

RIP: el metro


Sí, ya sé que el metro no ha muerto; que si hubiera muerto, yo estaría jalándome los cabellos y no escribiendo contra él, pero pian pianito ai va pal cementerio. El jueves hice 35 minutos a Viveros desde Niños Ebrios a las 11 de la mañana; el recorrido normal es de 20 minutos, o sea que me tardé casi el doble en llegar. Uno de nuestros más insignes investigadores del fenómeno paranormal reporta viajes de una hora desde Niños Ebrios a Viejos Verdes, a las diez de la noche (¿qué no tendría que estar viendo la novela la raza?). En general, esta chingadera es un asco de transporte público (y eso que omito los olores y los sonidos), pero tengo la impresión de que las líneas 1 y 3 se llevan las palmas; la línea 2, donde hay trenes nuevos, es bastante soportable: salvo cuando llueve, va rápido, no se detiene TANTO en el andén, uno puede colocar el coxis en alguno de los tubos que están frente a los asientos y así evitar tener que asirse de los tubos, no apestan tanto porque son más grandes y en general a uno le parece que está apenas en los primeros círculos del infierno. En contraparte, las primeras líneas referidas, son una GRAN MIERDA (más bien, son DOS GRANDES MIERDAS), en especial la 3. Buscando una imagen para este post me encontré varios trenes de diversas ciudades del mundo; realmente nuestra anaranjada porquería es el más tercermundista de ellos. A todo esto, quisiera formular públicamente algunas dudas incandescentes en momentos de espera metruna: ¿POR QUÉ SE DETIENE TANTO EL METRO EN CADA ANDÉN? ¿Qué diablos pasa delante? ¿Es verdad que el conductor espera a que se llene el carrito pa avanzar? ¿Qué significan las dos flechitas verdes al principio del túnel? He preguntado a algunas personas esto y he recibido dos respuestas informadas; una es de un trabajador del metro cuyo nombre no revelaré: dice que desde que llegó López Obrador al gobierno la feria comenzó a menguar y que los trenes comenzaron a recibir mantenimiento después del doble de kilómetros que antes; la otra es de una amiga que conoce a muchos perredistas del ge de efe: éstos sostienen que a cada rato la gente brinca a las vías. Si es esto segundo, emito la siguiente súplica a los suicidas: cuélguensen, no chinguen (además, es más elegante, ¿no?). En fin, bajo este clima complotero es probable que ni Fox Mulder descubriera LA VERDAD. Por cierto (y creo que ya lo conté en otro post): una vez corregí un libro de arqueología que versaba sobre lo que debe y no debe hacer un arqueólogo al llegar a UN SITIO y ahí estaban planeadas por los gobiernos federal y local las rutas de cinco líneas más de las que tenemos, desde la época de Manuel Camacho. A lo cual lo único que tengo que decir es: hijos de la chingada, cuando es época de carestía no hay que robar tanto de las arcas; digo, ya que la costumbre lo manda, hacédlo, pero en proporción a la crisis. En fin, ¿cuánto costarán esas madres? Si los legisladores (del de efe y de san lázaro) dejaran de recibir todos ellos su sueldo (digo, para lo que hacen los bueyes) medio año, ¿nos podrían comprar un par de trenes nuevos? ¿Slim no puede aflojar unos trenecitos, digo, por todos aquellos que pagamos su interné de pacotilla? En fin, sepa usté de quien es la culpa, pero sería sumamente divertido llevar al andén de Hidalgo a todos nuestros próceres a las 7 de la noche; ahí si se cumpliría a cabalidad el dicho de "aprender a amar a Dios en tierra de indios"?


Encuesta:


¿Quién cree que tenga la culpa de que el metro sea una porquería?



a) Calderón (y Fox)


b)Andrej Manuel (y Ebrá)


c)Huitzilopoztli


d)Nutte


e)Paris Hilton


f)La selección


g)Me vale madre



Como estamos en el tercermundismo absoluto, usted tendrá que dejar su opción en los comentarios.


En la imagen, el andén del Zócalo en sus meros jugos. Observe el lector que la obesidad es también un problema de transporte.

1 comentario:

Jorge Solís Arenazas dijo...

El culpable es Nutte. ¿Para qué darle más vueltas al asunto?